Las frecuentes fallas en el Sistema Interconectado Nacional tienen un efecto dominó crítico: dejan sin agua potable a miles de panameños. Este vínculo peligroso entre la luz y el agua, especialmente grave en la planta de Chilibre que abastece a la capital y San Miguelito, ha sido analizado en un nuevo estudio que ofrece soluciones prácticas para romperlo.

La investigación “Fallas Eléctricas y Desabastecimiento de Agua en Panamá”, publicada en la Revista Especializada de Ingeniería y Ciencias de la Tierra y liderada por el ingeniero Gabriel Montúfar de la Universidad de Panamá, no solo diagnostica el problema, sino que evalúa científicamente las mejores opciones para resolverlo.

Diagnóstico: Un sistema vulnerable
El estudio califica la frecuencia de las fallas eléctricas como un riesgo crítico para el suministro de agua. Incidentes como la paralización de 25 potabilizadoras en diciembre de 2023, o las reiteradas fallas en Chilibre, evidencian una vulnerabilidad sistémica. La “infraestructura de respaldo” actual recibe una calificación de riesgo “alto”, mientras que la “capacidad de respuesta” de las autoridades es solo “moderada”.

Soluciones Priorizadas: De lo inmediato a lo estratégico
Tras analizar múltiples alternativas, el estudio concluye con tres líneas de acción clave:

1. Solución inmediata y de mayor impacto: La instalación de generadores de emergencia en plantas críticas como Chilibre. Esta medida es calificada de alta efectividad y alta viabilidad, con un costo moderado. Según el modelo del estudio, mejoraría la resiliencia del suministro en un 30%.

2. Solución de futuro: La diversificación de las fuentes de energía incorporando sistemas solares, eólicos y de biogás en las infraestructuras hídricas. Esta opción, también de alta efectividad, aportaría un 20% adicional de robustez al sistema, reduciendo la dependencia de la red eléctrica convencional.

3. Refuerzo operativo: La capacitación y mejor equipamiento del personal técnico para agilizar la respuesta y restauración del servicio tras una falla.

Un llamado a la acción con obstáculos claros
"Estas intervenciones son técnicas y económicamente viables y están adaptadas al contexto panameño. Su implementación mejoraría significativamente la calidad de vida ante un problema cotidiano", señaló el autor, Gabriel Montúfar.

Sin embargo, el estudio es claro al advertir que el camino no es sencillo. Las principales barreras identificadas son los altos costos de inversión inicial, la necesidad de una planificación interinstitucional coordinada y la creación de un marco regulatorio que incentive y norme estas mejoras en la infraestructura crítica.

En un escenario de cambio climático y mayor demanda energética, el estudio se presenta como una hoja de ruta técnica para que tomadores de decisiones, autoridades del IDAAN y empresas distribuidoras de energía trabajen en conjunto y eviten que un apagón se convierta, inevitablemente, en sed para la población.

Fuente:
Montúfar Chiriboga, G. J. (2025). Fallas Eléctricas y Desabastecimiento de Agua en Panamá: Análisis y Propuestas de Solución, 2025. Revista Especializada de Ingeniería y Ciencias de la Tierra, 5(1). https://doi.org/10.48204/reicit.v5n1.7678