Durante la ceremonia, la decana de la facultad, Dra. Oris de Calvo, dirigió unas palabras a los estudiantes, subrayando la importancia de los valores que deben guiar su práctica médica. "El color blanco que hoy portan representa un médico honesto, disciplinado, capaz de enfrentar los problemas de la salud y solucionarlos en relación con el método clínico e investigativo", expresó la Dra. De Calvo.
El magíster Juan Morán, elegido como padrino de la promoción, también ofreció un discurso en el que alentó a los estudiantes a ver la medicina no solo como una profesión, sino como una vocación llena de desafíos y gratificaciones. “En esos días de dudas, recuerden por qué eligieron este camino y confíen en su capacidad y entrega”, señaló el profesor Morán.
La ceremonia contó con la presencia de distinguidos profesores, familiares y amigos, quienes acompañaron a los estudiantes en este significativo momento. Todos coincidieron en la importancia de seguir aprendiendo y desarrollándose en la práctica clínica, un reto que los estudiantes enfrentarán con el compromiso que exige su profesión.
El evento concluyó con una reflexión sobre la responsabilidad de los futuros médicos en mantener los más altos niveles de atención y humanización en su práctica, recordando que cada paciente es una persona con esperanzas, miedos y sueños.