Reflexión, ética y democracia: las claves del nuevo libro de Garritt Geneteau
La mañana en que Eduardo Lim Yueng presentó “Pensamiento periodístico en nuestros tiempos”, de Garriitt Geneteau, el auditorio pareció detener su ritmo habitual. No se trataba solo de anunciar un libro, sino de abrir una puerta hacia la memoria reciente de un país que ha aprendido, a veces por las malas, el valor de la reflexión. “Este libro es el retrato de un país que aprende, tropieza y sigue buscando su destino”, dijo Lim Yueng, como si describiera no una obra escrita, sino un espejo.
El libro reúne 17 años de artículos publicados en La Estrella de Panamá y El Siglo. Pero más que una colección de columnas, es un registro íntimo del pensamiento cívico y político de una época convulsionada. Geneteau escribe desde la calma, desde un lugar donde las palabras no sirven para incendiar, sino para encender luces. Por eso, Lim Yueng lo describió con precisión:
“Es una escritura sin insultos, sin estridencias y sin urgencias falsas. Es una escritura que no grita; ilumina”.
En sus páginas, Geneteau reflexiona sobre la política como un ejercicio de responsabilidad, no de espectáculo. “La política no es teatro, es responsabilidad”, insiste, recordando que el poder, cuando se usa sin reflexión, se convierte en impulsividad. Por eso advierte que “un país no se gobierna con impulsos, sino con instituciones fuertes y ciudadanos informados”. Sus frases, escritas hace más de una década, han resistido al tiempo como si hubieran sido pronunciadas ayer.
Pero el autor no mira solo hacia el poder; también se detiene en quienes narran el país. Para él, el periodismo es un oficio que se sostiene sobre la lectura, el criterio y la conciencia. “Para ser periodista hay que leer y tener formación”, afirma sin titubeos, convencido de que la información mal ejercida puede herir más que un error político. En un país donde la desinformación avanza con rapidez, Geneteau lanza una advertencia clara: “La ley no debería proteger a periodistas, sino al público del mal periodismo”.
El libro respira un principio que guía cada reflexión: pensar es una forma de esperanza. “Pensar es un acto de esperanza”, escribe Geneteau, como si invitara al lector a recuperar un gesto sencillo pero siempre urgente: detenerse, mirar con calma y hacerse preguntas.
Lim Yueng describió su método de escritura como el gesto de quien acomoda una mesa antes de hablar: limpia lo innecesario, coloca cada idea en su sitio, deja espacio para el diálogo. Esa disciplina intelectual atraviesa cada artículo y convierte la obra en un mapa ético para comprender a Panamá más allá de la coyuntura.
Las páginas del libro recorren temas que van desde la fragilidad institucional hasta la necesidad de un periodismo responsable, sin olvidar la cultura ciudadana y las raíces históricas que aún moldean nuestra identidad. Geneteau observa, cuestiona, describe y advierte, siempre desde la serenidad de quien sabe que el país necesita algo más que gritos: necesita comprensión.
Por eso, Lim Yueng concluye que Pensamiento Periodístico en Nuestros Tiempos es “un faro que distingue la luz del ruido”, un libro que ilumina desde la palabra y que devuelve a la conversación pública algo que parecía perdido: la sobriedad.
En tiempos donde la prisa domina, la obra de Geneteau recuerda que la reflexión sigue siendo una forma de resistencia. Y que, a veces, pensar es lo más revolucionario que un país puede.
La autora es Periodista


